Hace dos días mientras estaba en medio de un fenomenal tapón de esos famosos de Bayamón, escuché en la radio a un “crítico de cine” decir que la película animada “The Book of Life” tenía una trama bien simplona. Me decepcioné anticipadamente porque planificaba ir a ver esta película con mis hijos.
¡Enhorabuena! Probablemente al escuchar el término golpe de estado pienses en guerrilla y violencia, realmente no estás tan lejos. La diferencia es que este golpe de estado se da a brochazo limpio. Sí, entendiste bien, a brocha y pintura. La similitud es que ambos son agentes de cambio social.
Desde que soy madre, rara vez voy al cine para ver películas que no sean animadas o para adultos. He descubierto lo interesante que son las películas para “niños” y que realmente su contenido está hecho para nosotros, sus papás. Ellos las disfrutan pero el análisis con el mundo real queda en manos de las aficionadas como yo que sin querer queriendo siempre terminamos buscándole las cinco patas al gato.
El reggae tiene la virtud de que sus melodías emanan felicidad pero también queda en manos de la banda y sus músicos lograr transmitir todo ese sentimiento a través de sus canciones.
Hace mucho dejé de ver "trailers" antes de ver las películas, porque en mí provocan el efecto contrario a su intención.