Tarde en la noche de algún momento a finales de los 1999, cambiaba de canales el televisor de mi cuarto cuando de repente veo una serie de imágenes de surfing cargadas de música punk y hardcore. Emocionada al darme cuenta que se trataba de una programación local y que los visuales eran de playas en Puerto Rico, ni por nada lo cambié. Luego de ver algunos surfers locales y escenas de skateboarding, aparece en la pantalla un pelú que a primera instancia se me pareció a Howard Stern y que para colmar mi conmoción estaba entrevistando a las bandas del patio más pegas y también le daba exposición a las no tan pegas pero que tocaban música bien nítida.
Suena el timbre de la entrada y desde el mostrador de la caja registradora de Len.T.Juela Vintage, Valeria presiona el botón encargado de abrir la puerta. No escuchamos un común “Buenos días, ¿Cómo le puedo ayudar?” Escuchamos a una clienta que mientras se va acercando de la entrada al mostrador va exclamando cargada de emoción, “¡Valeria, estás bella! ¿Qué me tienes nuevo?”
Cuando tenía algunos ocho años mis papás se divorciaron. Recuerdo el día en que mi papá sacaba la ropa de la casa y cómo uno de mis hermanos le gritaba que por favor no se fuera. Más fuerte que eso, recuerdo la incomodidad que sentía cada vez que tenía que contestar preguntas como: "¿Tus padres están juntos o separados?"
¿Sabías que un 95% de nuestros alimentos se produce en nuestros suelos? ¿Sabías que los suelos sustentan una cuarta parte de la biodiversidad de todo el planeta? ¿Te imaginabas que los suelos eran tan importantes?
Su nombre es Teresa. Me enseñó a cocinar. Me dio el ejemplo por modelaje de lo que es ser una excelente madre. Tiene ochenta y tantos años. Hace alrededor de diez años que sufre de una enfermedad que le robó los recuerdos más lindos de su vida; Alzheimer.