¡ES LEY!, reza una sentencia callejera, cargada de afirmación, aval y denuedo hacia el sujeto... al que sea que se remita. Una que lleva anidada en nuestras bocas desde hace un "saco" de años; eclosionada en el nido de la urbe capitalina. Que en su momento echó alas para sobrevolar las centenarias murallas -las físicas tanto como las psicosociales- y anidarse en las lenguas de un buen tercio de la Isla...
2000s decade Puerto Rican hit TV show “Frente Sónico” is making a comeback this Thursday, March 30th 2017. They’ve been off air for about nine years now and have reinvented their format to fit into this digital era. Back in the day, even though they had a web page and a My Space profile, it was really frustrating to keep this type of show going with the speed of a dial-up Internet network connection.
If Puerto Ricans have something in common is “el orgullo Boricua” we feel when we see something related to our beautiful island when we are far away. When our flag and culture shine around the world, our “pecho se infla” even if we are still living in Puerto Rico.
La sala está oscura y la melodía boricua me aprieta el corazón. El sonsonete de la maestra provoca una sonrisa nostálgica en mi rostro. Recuerdo las “noches puertorriqueñas” que tanto disfrutaba en la escuela. La pantalla oscura, de manera paradójica, permite que conmemore imágenes que guardo de mis propias experiencias. Con esto, el film Antes que cante el gallo logra sumergirme en la trama desde su comienzo.
El baterista mayagüezano Henry Cole, busca llevar a través de su música un mensaje de unión. A Cole le parece sumamente importante la relación de los unos con los otros en términos musicales. Su deseo es que los rockeros aprendan de los jazzistas, los jazzistas de los rockeros, los que escuchan o tocan Bomba y Plena, vayan a escuchar Dj’s y que los Dj’s también aprendan de la Bomba y la Plena.